Muy bien como verán si, hoy era el día
en el que vería a los Vulturi de nuevo, eran las 6:30 a.m, mi mamá me había
despertado temprano ya que el vuelo salía dentro de dos horas y teníamos que ir
a Seattle para ir al aeropuerto de mi familia.
Al abrir los ojos lo primero que vi fue
a mi tía Alice que ya había pasado al armario para ver que ropa me pondría hoy.
-Buen día bella durmiente- dijo ello
sonriéndome.
Ya parecía que estaba todo listo para
irnos, ya que cuando salí de mi cuarto y me dirigí a la puerta principal para
salir me fije que mi tía Alice estaba sacando unas cuantas maletas y las ponía
al pie de la puerta de la cabaña de mis padres.
Mi tía Alice me había hecho poner una
mini falda negra que tenía una calavera bordada en el lado derecho, una blusa
morada de manga corta, unos convers “All Star” morados y un guante corto que me llegaba hasta la
muñeca de mi mano izquierda era de color negro que mostraba los dedos.
La tía Alice sabía que la combinación de
estos colores me gustaba así que todo mi guarda ropa además de la decoración de
mi habitación estaban llenas de estos colores, o podía negar que me encantaban
los colores oscuros, al igual que a ella a mí también me encanta la moda, solo
que mi estilo era muy diferente al de ella, cada mes renovábamos nuestro
armario.
Había optado por dejarme el pelo suelto,
me sentía más cómoda así.
Fui a la mansión Cullen acompañada de mi
tía Alice, cuando abrí la puerta vi que ya estaban toda estaban todo
esperándome para irnos.
-Buenos días. Dije a todos, a noche
mientras trataba de dormir había pensado en esforzarme para hablar un poquito
más y había decidido que empezaría desde hoy.
-Buenos días- me dijeron todos en coro.
Fui a comer el desayuno que la abuela
Esme me había hecho, ella sabía lo que me gustaba y aunque aun o me llevaba
mucho con la comida humana, siempre estaba mi amigo Nahuel para ayudarme a
comérmela, mi abuela Esme me había preparado un jugo de naranja y un sándwich
de jamón y queso que más o menos me empezaron a gustar.
-Te vez hermosa- me dijo Nahuel, el
también era muy bueno conmigo, al igual que Jake el me hacia reír bastante, me
divertía mucho con el también, a veces cuando Jake estaba muy ocupado con la
manada y no podía venir yo me sentía aburrida pero siempre Nahuel me levantaba
los ánimos y me comenzaba a divertir con él, era mi segundo mejor amigo.
-Gracias- dije sonriéndole.
La verdad es que tenía mucha hambre así
que me comí todo el desayuno, estaba orgullosa de mi misma porque en realidad
nunca había dejado el plato y el vaso vacío.
Como ya estaba todo listo, me estaban
esperando no más a que yo terminara de desayunar, así que nos fuimos.
Antes de irnos nos despedimos de todos e
septo de mis tíos Emmett, Rosalie y Alice que nos habían acompañado hasta el
aeropuerto, habíamos ido en el jeep de mi tío Em.
-Escuchen tienen que cuidarse mucho ¿sí?-dijo
mi tía Alice-por que como van a estar Jacob y Renesmee allí, me bloquean mi don
así que no sé si podré ver visones pero lo intentaré, igual no vayan a bajar la
guardia, sea como sea mantendré vigilado a Aro- acabó de decir mi tía Alice con
tono de preocupación.
-Igual los mantendré al tanto- dijo mi
papá.
Como Jacob y yo somos mestizos el don de mi tía Alice no
sirve con nosotros.
Al llegar al aeropuerto nos despedimos
de mis tíos, nos embarcamos en el avión y nos fuimos.
El vuelo hasta Italia era muy largo,
duraba casi 7 horas hasta llegar allá, pero igual ya habíamos llegado.
Mi papá había alquilado un auto para
irnos a Volterra, según mi mamá nos quedaríamos una semana a petición de Aro.
Al llegar una mujer baja, pelo rubio,
con cara de niña de 15 años, con ojos rojos carmesí, nos recibió, mi papá había
dicho que ella se llamaba Jane.
Ella emitió una sonrisa al vernos que
podía apostaría a que era fingida.
Ahí nos encontramos con un chico alto de
cabello corto color marrón y un poco cachetón, también con ojos rojos carmesí,
sonrió al verme, el era Alec.
Ellos nos acompañaron hasta un salón
grandísimo y por el diseño de este se
veía que era de una época antigua.
A lo que entramos en el fondo se veían se veían tres sillas grandes,
parecían que eran tronos, ahí estaban sentados tres vampiros los cuales
reconocí al instante eran: Cayo, Aro y
Marcus, nunca se me olvidaran esos rostros, aquellos que mostraban maldad y
crueldad a la vez, siendo sincera me dio un poco de miedo verlos.
-Bienvenidos mis queridos amigos- dijo
el vampiro que estaba sentado en el medio, tenía cabello negro que llegaba
hasta los hombros, era Aro- Es un gusto que estén aquí- volvió a decir el.
-Para nosotros también Aro- dijo mi papá
que sonó algo sarcástico.
Aro se acerco en un paso vampírico hacia
nosotros.
-Me sorprende que no hayan venido todos-
dijo con una sonrisa mientras desviaba su mirada hacia mi- Y tú debes de ser
Renesmee ¿no?-me dijo- pero mira que grande estas- volvió a decir mientras me
miraba de abajo a arriba, raramente ¿gruñir? ¿Por qué lo haría? Bueno en fin…..
Aro pasa la mirada hacia Jake, lo miró
extrañado arrugando la nariz y es que lo entendía por qué con las dos cajas de
perfume que le había puesto mi tía Rosalie antes de irnos, ella había dicho que
era para distraer el olor a perro mojado, sonreí al recordar esto.
-¿Y quien eres tú?-le preguntó Aro a
Jacob.
-Un amigo de la familia seguro-dijo Cayo
acercándose hacia nosotros.
-Mi nombre es Jacob-dijo Jake
dirigiéndose a ellos dos con una mirada seria.
-Te bañaste en eso que usan los humanos
para oler mejor- dijo Aro.
-mmm!! Humano no?-dijo Cayo .
-Cayo ni se te ocurra-dijo mi papá
amenazante.
-Tranquilo que no le haremos nada-dijo
Aro cordialmente.
Yo estaba cogida de la mano de Jacob ya
que de alguna manera yo me sentía segura a su lado y más en estos momentos.
Aro le hizo una seña a Jacob señalándole
su mano, quería que se la dé, seguro y utilizaría su don él, estuvo unos pocos
segundos tocándola cuando de pronto el abrió sus ojos como platos y paso su
vista de Jacob a mí, se lo veía como si hubiera descubierto algo pero ¿Qué
seria? Eso me dejo intrigada, luego Jacob retiró su mano de las manos de Aro
rápido, el solo sonrió, lo miraba con cara de asombro ¿habrá descubierto que
Jacob es lobo?
-Interesante- dijo Aro que luego me miró
a mi, puso su mano fría en mi mejilla.
-Eres muy bonita mi querida
Renesmee-dijo Aro mientras acariciaba mi mejilla derecha con su mana fría.
-Gracias-dije.
-Y tienes una voz muy dulce-me habló de
nuevo sonriéndome.
Yo solo sonreí porque la verdad no
quería hablarle aun, ya que para mí aun seguí asiendo un desconocido.
Aro desvió su mirada de nuevo hacia
Jacob.
-Eres un joven muy apuesto-dijo Aro y
mientras lo decía me di cuenta de cómo la enana rubia lo miraba a Jacob lo cual
me molestó mucho, Jacob le sonrió sarcásticamente.
Mi papá y mi mamá estaba mirándonos
callados y por lo que estaba percibiendo a mi alrededor juraría que era el
escudo de mi mamá que había puesto en mí y en Jake en ese momento.
Parece que Aro y Cayo lo percibieron
también porque luego miro a mi mamá.
-Tu don es impresionante Bella-le dijo a
mi mamá sonriéndole.
-Lo sé-dijo ella segura y
tranquila-aunque no sé porque tu interés por el- le dijo de nuevo ella a Aro.
-No estoy diciendo que me interesé- le
dijo Aro a mi mamá.
-Pues tu mirada dice lo contrario-le
respondió ella.
-Tranquila Bella no te molestes-le dijo
mi papá a mi mamá.
-Espero que le hagas caso-dijo Aro
dirigiéndose a mi mamá.
-Ni se te ocurra hacerle algo-le dijo mi
papá a Aro con una mirada desafiante.
-Mi intención no es hacerle nada-dijo
Aro.
-Solo espero que tus pensamientos no
digan lo opuesto-le dijo mi papá.
-Claro que no será así-le dijo Aro de
forma firme-siéntanse como en su casa.
-Imposible-se le oyó decir a mi mamá
entre un susurro, pero igual todos la escuchamos pero parece que Aro no le hizo
caso o no se dio cuenta de esto.
Marcus de la nada se levantó y llamo a
un tal Demetri, el mencionado apareció entrando al salón donde estábamos.
Cuando vi al mencionado me asombré o
bueno en realidad no estoy segura de lo que sentí cuando lo vi, era u chico
alto y musculoso de pelo corto y sin poder negarlo a mi me pareció guapo, sentí
algo hacia él, era como unas cosquillas en mi estómago, era algo inexplicable,
algo que nunca había sentido, ¿acaso me había enamorado de él? No eso era un
sentimiento muy fuerte, algo que sabía que no era, pero no puedo negarlo sentía
como una atracción hacia él ¿o interés? Creo que estoy confusa e esto, moví mi
cabeza de un lado a otro para quitarme de mis pensamientos, por suerte mi mamá
aun tenía su escudo en mi no quería imaginar cómo se hubiera puesto mi papá al
escuchar mis pensamientos.
De repente Demetri me miró y al instante
sonrió al verme, yo le correspondí la mirada y la sonrisa, nos quedamos
mirándonos por un instante.
-Demetri llévalos a sus respectivas
habitaciones- dijo Cayo que en ese momento se acerco a él.
-cla..cla..cla..ro-dijo él tartamudeando,
no dejaba de mirarme.
Sentí que alguien me aló la mano, era
Jacob, no me había dado cuenta que aun tenía mi mano agarrada a la suya.
Nos dirigimos hacia nuestras
habitaciones, A mamá y a papá le dieron una que solo tenía unos muebles,
vitrina de libros y un televisor inmenso pantalla plana, a mí y a Jacob nos
dieron una que tenía todo lo de mis padres solo que estas si tenían camas y un
baño, creo que eran las únicas así, claro que nuestras habitaciones eran
separadas.
Para mí la decoración de la habitación
era hermosa, con colores oscuros como el negro y el rojo vino, se veía todo
oscuro, ya la sentía como en mi ambiente, aunque creo que una niña fresa se
hubiera horrorizado de estar aquí.
-De seguro-pensé en voz alta.
Estaba acomodando todo en mi habitación
cuando de repente tocaron la puerta, fui a ver quién era, cuando abrí la puerta
vi que era ¿Jacob? Que estaba apoyado en el marco de la puerta, se lo veía
¿serio? ¿Por qué?
-Hola-dije, el no hizo caso y entró.
-¿Que te sucede?-le pregunté, aunque no
quería tendría que hablar porque ahora como que no era indicado ponerme a estar
tocándole la mejilla a Jake.
-¿Qué me sucede? ¿Qué te sucede a
ti?-dijo.
-No sé de que hablas-le dije, porque en
realidad no sabía a que se estaba refiriendo.
-¿no sabes? Vi como mirabas a ese vampiro-me dijo ¿se fijo?¿enserio?¿porque
actuaba así? Estará ¿celoso?.
-y que tiene de malo ¿eh? Solo lo vi- le
dije en tono de reproche.
-Sí pero tu mirada era distinta-me dijo,
y a de ver sido verdad, por como esta así, pero mi pregunta era ¿Por qué estaba
así? Digo no hice nada malo ¿o sí?
-Aish! Jake no crees que estas exagerando!-le
dije-ya ni mi padre ¿eh?.
-Pues por lo mismo Nessie, tú no
deberías andar pensando así-me dijo.
- y como sabes de mis pensamientos ¿Qué
acaso ahora te crees mi padre?- le dije.
-Te conozco y no hace falta para leerte
los pensamientos para saber lo que piensas-me dijo.
-Mira Jake, lo que menos quiero es
terminar hoy o ¿mañana?... – la verdad es que estaba confusa por que no sabía
que día era hoy, con el cambio de horario y todo eso ya ni sabia en que día
estaba y como habíamos venido de noche- bueno…. Como sea lo que quiero decir es
que no quiero terminar peleándome contigo- le dije mi entras me disponía ir a
la cama.
-Créeme yo soy el que menos quiere
discutir, pero solo te digo que aun o tienes ni la apariencia, ni mentalidad
para andar pensando en esto, aun eres una niña- me lo dijo calmado mientras se
sentaba al pie de la cama , ese comentario me molesto porque si se pone así por
una simple mirada, como se pondrá cuando tenga mi primer novio….
- y que ¿celoso?-le dije sonriendo, me
di cuenta que se puso nervioso al escuchar esto.
-No, claro que no, entiendo que estas
creciendo y es normal que empieces a sentir esto pero tanto para mí como para
tu familia se nos hace raro tu crecimiento acelerado que no nos deja asumir lo
que te está pasando- me dijo.
-¿y qué es lo que me está pasando para
ti Jake?-le pregunte levantando mi ceja derecha.
-Miradas diferentes ¿quizás?-me dijo
frunciendo el ceño, confuso.
-Jacob del hecho que haya mirado así a
un chico no quiere decir que ya me “guste”-le dije- ¿o sí?- pensé.
-Sabes lo irónico de todo esto?-me
pregunto viéndome.
-no ¿Qué es?-le respondí.
-Que las únicas veces que te he oído
hablar so para discutir-me dijo desviando su mirada hacia la puerta que en ese
momento se abrió, Eran justo las personas que ya sabían que tarde o temprano
sabia que iban a venir para hablarme de eso.
-Aish! Ustedes también vienen a hablarme
de eso?-dije mientras me acercaba hacia ellos.
-No hace falta, parece que alguien ya se
nos adelantó- dijo mi mamá desviando su vista hacia Jake.
-Haber aquí no hemos venido a estar
hablando sobre eso-le dije-ya olvídenlo ¿quieren?- volví a decirles.
-Creo que tienes razón, ahorita
deberíamos de concentrarnos en esto pero ya hablaremos e casa jovencita-me dijo
mi papá.
-Está bien- dije de mala gana poniendo
los ojos en blanco.
-Ahora parece que ya tengo sueño-dije
poniéndome la mano en mi boca, en realidad ya estaba harta de todo esto y
sentía que este no era el momento ni el lugar para estar hablando de esto, es
mas creo que esto es algo patético para seguir hablando.
Parece que mi papá se dio cuenta de mis
pensamientos.
-Si ya nos tenemos que ir, parece que
Renesmee ya tiene sueño- dijo viéndome serio, a veces bueno no a veces SIEMPRE
odie y odiare que mi papá me lea el pensamiento peor lo bueno es que mi padre
resultaba ser muy comprensivo y me entendía pero igual siempre hacia que mi
mamá pusiera su escudo en mí, pero no siempre porque había veces que mi mamá no
estaba y me quedaba con mi papá se me hacía difícil pero creo que lograba que
mi mamá no leyera mis pensamientos.
-Si, así que buenas noches-les dije
mientras los acompañaba a la puerta.
-Buenas noches- me dijo Jake a lo que
giraba su mirada hacia mi mí para mirarme.
Yo asentí y le sonreí.
Luego cerré la puerta, me fui a la cama
y como veía que aun no tenía sueño me puse a escuchar música de mi i-pod, que
mi mamá me lo dio para mi primer cumpleaños, era mi compañero predilecto en los
viajes o en cualquier momento, mejor dicho se había convertido en algo
indispensable para mí, amaba la música, siempre era mi compañera en los
momentos tristes y felices de mi vida, aunque dándome cuenta los momentos
tristes eran pocos.
Me puse los audífonos y coloque la
música en alto volumen pero mis oídos que eran igual de avanzados como los de
mi familia, oyeron que alguien tocaba de nuevo la puerta, de seguro era Jacob
que venía de nuevo a hablarme del tema, estaba segura de que si lo asía me iba
a escuchar, ya había sido clara con todo esto ¿no? ¿Qué parte no habrá
entendido?.
-Aish Jacob si vienes a hablar de nuevo
de esto te juro que…..-interrumpí lo que iba a hablar porque cuando abrí la
puerta no era Jacob si no ¿él? ¿que hace el aquí?¿A qué venía?
Continuará……
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